Cómo evitar la sobrecarga o calentamiento de la batería
Ion de litio. Palabras que seguramente te sonarán a chino. O más bien a surcoreano 😉 Desde el reciente incidente de Samsung Galaxy Note 7 y sus ‘explosiones’, parece que estamos más atentos al cuidado de ese compañero que llevamos encima todo el día. Porque sí. La realidad es que el ion de litio forma parte de nuestro día a día. Los teléfonos móviles, reproductores de música, agendas electrónicas… casi todos estos dispositivos tienen una batería basada en esta tecnología.
Fallos como el que le ha sucedido al gigante Samsung puede tener diferentes causas, desde un problema en el software hasta un defecto de fábrica. Nunca sabremos a ciencia cierta qué ha sido. Lo que sí podemos es prevenir que nuestras baterías sufran sobrecargas o calentamientos por un mal uso. El resto no depende de nosotros.
Explosiones ¿incontroladas? En realidad no es exactamente una explosión, más bien una combustión ‘imprevista’. Las baterías de litio tienen un circuito de control de la temperatura; por lo que si esa batería se sobrecarga o calienta más de lo establecido, se produce un acercamiento de cátodo y ánodo y…¡empieza la combustión!
Si no vas a usar la batería en un tiempo… Mantenla a un 40% de carga, pero nunca dejes que se descargue totalmente.
Desconectar el WiFi si no se va a usar es lo más recomendable. Mantener el WiFi activo hace que el terminal esté constantemente buscando redes inalámbricas para acceder a Internet y que la duración de la batería se reduzca.
La batería de litio se puede utilizar desde el minuto uno, por lo que no es necesaria una carga total antes de empezar a utilizar el móvil. Este es uno de los mitos más comunes sobre las baterías.
Para reconocer antes de tiempo si la batería de mi móvil va a pasar a mejor vida. Hay varios síntomas claros de que la batería del móvil va a ‘morir’ próximamente. La primera de ellas, en el caso de los iPhone, es que el botón de Home deja de funcionar correctamente. La razón más común es que la batería se hincha. Esto también sucede en los terminales Android: la batería hinchada provoca que se desmonte la parte frontal del móvil o la parte trasera por alguna de sus esquinas.