Conectarse a una red Wifi gratuita

¿Conoces el precio que supone conectarse a una red Wifi gratuita y la información que aportamos?

A menudo nos preocupamos por la información que actualizamos en nuestras redes sociales, por las cookies, por el contenido de nuestras conversaciones de WhatsApp o por las fotos que publicamos en Facebook pero, ¿sabemos qué “precio” pagamos al conectarnos a una Wifi gratuita? ¿Qué información estamos proporcionando?

Conectarse a una red Wifi del centro comercial para ahorrar datos y tener, normalmente, una conexión más rápida mientras realizamos nuestras compras es algo muy normal. Sin embargo, esto implica algunos riesgos.

Cuando nos conectamos a una red wifi de cualquier establecimiento, ya sea público o privado, casi siempre hemos de aceptar una serie de condiciones (las cuales pocas veces se leen) o incluso iniciar sesión desde alguna de nuestras redes sociales. Ahí es donde se esconde lo que realmente pagamos.

Los grandes establecimientos normalmente almacenan nuestros datos personales. Al aceptar las condiciones, estas reciben nuestro nombre, apellido y dirección de correo electrónico como mínimo pero pueden llegar a obtener nuestro número de teléfono, edad o incluso la información que proporciones en la red social por la cual has accedido a la conexión.

No contentos con eso pueden usar nuestros datos para también observar qué hacemos durante el tiempo que estamos conectados, qué webs o apps utilizamos y para qué las usamos para después “misteriosamente” ofrecernos publicidad de productos o servicios relacionados con nuestras búsquedas, algo parecido a las cookies. O, como en otros casos, sufrir una avalancha de correos comerciales a nuestra bandeja de entrada.

Un dato curioso es que en el caso de los centros comerciales también usan esa conexión para rastrear tus movimientos. Es decir, comprueban cuanto rato estas en los diferentes establecimientos, por qué puerta entras o sales, y otros datos de interés para ellos.

También muchas de las cadenas hacen negocio permitiéndonos conectarnos a su red ya que ceden nuestra información a terceros. Sí, eso también lo aceptamos en las condiciones que nunca leemos. De esta forma crean una base de datos de mucha utilidad para la propia empresa o para empresas terceras.

Si después de esto estas preocupado y quieres rectificar la información que proporcionas a dichas redes, podrás ejercitar tus derechos de protección de datos. Bastará con enviar un mail al delegado encargado de esto en la empresa. Y para la próxima leer cuidadosamente las “famosas” condiciones.
Y si te preguntas cuánto tiempo se guardarán dichos datos te diremos que depende de la empresa con la que hayas establecido la conexión. Muchos de ellos la utilizan hasta que consiguen exprimirla al máximo.

Por último, os dejamos algunos consejos para protegernos de estas redes:

Ingresar en páginas que cuenten con el protocolo “Https”.

Evitar realizar acciones que impliquen dar datos confidenciales como bancarios o contraseñas importantes.

Tener activada la opción de alerta por correo cuando inician sesión a alguna de tus redes sociales.

Tener activada la opción de preguntar antes de conectar a una red Wifi gratuita.